Rubí es un libro que recoge la aventura de Gwendolyn Shepherd, una estudiante de bachillerato que un buen día descubre que puede viajar en el tiempo. Esto es posible por un gen que tiene su familia, los Montrose, y otra familia, los De Villiers.
Durante muchos años, Los Vigilantes (el grupo que prepara a los viajeros del tiempo para sus expediciones temporales) han estado entrenando a Charlotte, la prima de Gwendolyn, creyendo que era ella quien tenía el gen de viajes en el tiempo. Pero un buen día, Gwendolyn sale a comprar unos dulces para su tía Maddy y de repente se encuentra en el Londres del siglo XVII. Había saltado en el tiempo.
Poco a poco irá descubriendo que su deber es poner en orden el pasado con ayuda de Gideon De Villiers, un arrogante chico de dos años mayor que ella que también tiene el gen y que la acompañará en sus viajes. Saltan descontroladamente en el tiempo, a no ser que elapsen con el cronógrafo, un aparato que registra la sangre de los viajeros del tiempo para que salten.
A medida que avanza la historia van apareciendo nuevos misterios: ¿qué es el círculo de los doce? ¿Qué pasa si se cierra ese círculo? ¿Quién es el conde de Saint Germain? ¿Por qué dicen que es tan poderoso?
A este libro le siguen dos más: Zafiro y Esmeralda. Es una trilogía maravillosa que engancha desde la primera palabra hasta la última. Está contado en primera persona, excepto el prólogo y epílogo de cada libro. El tema general es aventura, pero mezcla perfectamente el romance con el misterio. Para mí ha sido la mejor trilogía que he leído hasta ahora. Os animo a leerla. No os arrepentiréis.
